Si crees veras Libros de Gaby Falcón

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Serie
Apasionados por Jesús

Volumen I
Si Crees Verás la Gloria de Dios

Gaby Falcón

Si crees verás la Gloria de Dios

San Juan 11:1-44

Es fascinante la historia que relata el evangelio de Juan, capítulo once, en los versículos del once al cuarenta y cuatro (Juan 11:11-44). Es la historia en la que Jesucristo resucita a su amigo Lázaro, una historia real por supuesto (al final de este libro puedes encontrar los versículos mencionados para que leas la historia tal y como la cuenta el apóstol Juan en la biblia de la Nueva Versión Internacional) Quiero recalcar, dar énfasis, subrayar lo siguiente: “Esta es una historia real” ¿Por qué el énfasis? Creo que por hábito nos hemos acostumbrado a escuchar los evangelios como una historia linda, pero sin vida. La biblia, toda ella, debe leerse con la firme convicción de que todo sucedió tal cual se escribe. No hay cuentos, ni historietas, ni parábolas, sino únicamente las que habla Jesucristo a quienes le escuchan y esto era para que lo que les estaba explicando lo entendieran de una forma sencilla...

Todo esto a mí me resulta como ahora lo podemos llamar sin problema ¡Sobrenatural! Y bueno, es que si tenemos un Dios creador de todas las cosas, de formas tan perfectas, maravillosas y asombrosas, pues así mismo debe ser el testamento que nos dejó, su palabra, la biblia.
Y entonces es así como a mí me sorprende la historia real, en la que Jesucristo, el hijo del Dios viviente, (como lo llamó Pedro, en una revelación dada por Dios) después de cuatro días, premeditadamente planeado, llega a la tumba de su amigo Lázaro para resucitarlo.

Me gusta tanto esta historia por muchas cosas, primero porque veo a un hombre maravilloso que ama a sus amigos, pero ante todo nos muestra a un hombre apacible y obediente a la voz de su Padre.
Porque cuando le avisan de la enfermedad de su amigo, un amigo muy amado, la reacción no es la de salir corriendo para ayudarle. Jesús con toda prudencia y dominio propio dice: “esta enfermedad no es para muerte, sino para la Gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea Glorificado por ella.” Y se queda dos días más en donde se encontraba, sin salir al rescate de su amigo.
Es sencillo suponer, que Jesús toma la decisión de quedarse y esperar, no por negligencia ¿estás de acuerdo? Sino porque había un gran propósito que se tenía que cumplir ¿o no? Dios Padre había revelado a Jesucristo una tremenda oportunidad para glorificar Su Nombre y sin titubeos, Jesús decide esperar dos días para ir a ver a Lázaro.
Desde un principio él ya sabía todo lo que iba a suceder y sin embargo no muestra ninguna preocupación, tristeza o alguna perturbación, más bien con toda calma, con todo su temple decide esperar.

Es maravilloso descubrir, la personalidad y el carácter de Jesús en las acciones más sencillas y sutiles, que aparecen en cada anécdota que nos cuentan los evangelios. Se puede ver cómo sus respuestas, decisiones y formas de proceder, bajo todas las circunstancias que se le presentan, nos muestran a un hombre con dominio propio absoluto. ¡Este es el ejemplo que debemos seguir!
Si logramos verlo solamente como un hombre, no como el Hijo de Dios, sino como un simple mortal, como el hijo de un carpintero, y logramos quitarle la parte divina que lo hace especial y diferente. Entonces podremos descubrir en él, un carácter fuerte, con aplomo, decidido y sin titubeos. ¿Cómo se puede lograr un carácter así? Y repito, pensando en Jesús como un simple mortal...

Dos días esperó Jesús para comenzar el camino rumbo a la casa de su amigo Lázaro, al llegar ya tenía cuatro días sepultado. ¿María y Martha se enojaron, se abatieron?… ¡Sí! Era natural, mira vamos a imaginar a Marta y a María frente a la situación de ver a su hermano Lázaro enfermo:
Al caer en cama Lázaro, lo primero que decidieron Marta y María fue enviar a un mensajero para avisarle a Jesús de la situación. “Búscalo, está al otro lado del Jordán.- decía Marta al mensajero- Cuando lo encuentres dile que Lázaro su amigo muy querido está enfermo. Él comprenderá que si lo mandamos llamar es porque es una enfermedad grave y vendrá inmediatamente.”

Mientras tanto cuidaban de su hermano, le daban su medicamento y con toda tranquilidad esperaron a que llegara su amado amigo Jesús al que habían visto sanar a muchos enfermos, así que no sería la excepción. Pero Lázaro empeoró, se ponía más grave cada vez.
Marta se asomaba por la ventana, marchaba de un lado a otro, fue hacia el camino por donde podría llegar Jesús, pero no venía. Pasaban las horas, María no decía nada solamente esperaba.
Marta en medio de su desesperación dijo:
“¿Por qué no llega Jesús?”. Luego buscó al mensajero, lo tomo del brazo y le preguntó - ¡¿Si le dijiste que estaba enfermo?! –Le dijo con insistencia.
- Sí – contestó él.
-¿Seguro que le dijiste a Jesús? Tal vez no le dieron el recado y nunca se enteró de la enfermedad de Lázaro.
- Si le dije, era él- contestó el mensajero.
-¿Qué te respondió Jesús?
-Nada más le dije y me retiré, pero lo vi hablando con sus discípulos.
-¡ah! ¿Entonces por qué no llega?- Comentó Marta.
-Marta, cálmate- le dijo María- él sabe lo que hace. Ya le dijeron, vamos a esperar.
Pero después, Lázaro finalmente murió.

(Para continuar leyendo puedes adquirir el libro completo en la web de Amazon.com por sólo $0.99 dlls. Y fácilmente lo podrás descargar en Kindle. También lo podrás comprar en papel y te lo enviarán a tu domicilio. O bien, pasa a la tienda de este sitio y te lo enviarémos en PDF a tu email)


Si buscas hosting web, dominios web, correos empresariales o crear páginas web gratis, ingresa a PaginaMX Por otro lado, si buscas crear códigos qr online ingresa al Creador de Códigos QR más potente que existe Tweet Serie Apasionados por Jesús Volumen I Si Crees Verás la Gloria de Dios Gaby Falcón Copyright © 2012 Gabriela Ivonne Falcón Romero. All rights reserved. SI CREES VERÁS LA GLORIA DE DIOS Gabriela Ivonne Falcón Romero ISBN-10: 1519353715 ISBN-13: 978-1519353719 Si crees verás la Gloria de Dios San Juan 11:1-44 Es fascinante la historia que relata el evangelio de Juan, capítulo once, en los versículos del once al cuarenta y cuatro (Juan 11:11-44). Es la historia en la que Jesucristo resucita a su amigo Lázaro, una historia real por supuesto (al final de este libro puedes encontrar los versículos mencionados para que leas la historia tal y como la cuenta el apóstol Juan en la biblia de la Nueva Versión Internacional) Quiero recalcar, dar énfasis, subrayar lo siguiente: “Esta es una historia real” ¿Por qué el énfasis? Creo que por hábito nos hemos acostumbrado a escuchar los evangelios como una historia linda, pero sin vida. La biblia, toda ella, debe leerse con la firme convicción de que todo sucedió tal cual se escribe. No hay cuentos, ni historietas, ni parábolas, sino únicamente las que habla Jesucristo a quienes le escuchan y esto era para que lo que les estaba explicando lo entendieran de una forma sencilla... Todo esto a mí me resulta como ahora lo podemos llamar sin problema ¡Sobrenatural! Y bueno, es que si tenemos un Dios creador de todas las cosas, de formas tan perfectas, maravillosas y asombrosas, pues así mismo debe ser el testamento que nos dejó, su palabra, la biblia. Y entonces es así como a mí me sorprende la historia real, en la que Jesucristo, el hijo del Dios viviente, (como lo llamó Pedro, en una revelación dada por Dios) después de cuatro días, premeditadamente planeado, llega a la tumba de su amigo Lázaro para resucitarlo. Me gusta tanto esta historia por muchas cosas, primero porque veo a un hombre maravilloso que ama a sus amigos, pero ante todo nos muestra a un hombre apacible y obediente a la voz de su Padre. Porque cuando le avisan de la enfermedad de su amigo, un amigo muy amado, la reacción no es la de salir corriendo para ayudarle. Jesús con toda prudencia y dominio propio dice: “esta enfermedad no es para muerte, sino para la Gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea Glorificado por ella.” Y se queda dos días más en donde se encontraba, sin salir al rescate de su amigo. Es sencillo suponer, que Jesús toma la decisión de quedarse y esperar, no por negligencia ¿estás de acuerdo? Sino porque había un gran propósito que se tenía que cumplir ¿o no? Dios Padre había revelado a Jesucristo una tremenda oportunidad para glorificar Su Nombre y sin titubeos, Jesús decide esperar dos días para ir a ver a Lázaro. Desde un principio él ya sabía todo lo que iba a suceder y sin embargo no muestra ninguna preocupación, tristeza o alguna perturbación, más bien con toda calma, con todo su temple decide esperar. Es maravilloso descubrir, la personalidad y el carácter de Jesús en las acciones más sencillas y sutiles, que aparecen en cada anécdota que nos cuentan los evangelios. Se puede ver cómo sus respuestas, decisiones y formas de proceder, bajo todas las circunstancias que se le presentan, nos muestran a un hombre con dominio propio absoluto. ¡Este es el ejemplo que debemos seguir! Si logramos verlo solamente como un hombre, no como el Hijo de Dios, sino como un simple mortal, como el hijo de un carpintero, y logramos quitarle la parte divina que lo hace especial y diferente. Entonces podremos descubrir en él, un carácter fuerte, con aplomo, decidido y sin titubeos. ¿Cómo se puede lograr un carácter así? Y repito, pensando en Jesús como un simple mortal... Dos días esperó Jesús para comenzar el camino rumbo a la casa de su amigo Lázaro, al llegar ya tenía cuatro días sepultado. ¿María y Martha se enojaron, se abatieron?… ¡Sí! Era natural, mira vamos a imaginar a Marta y a María frente a la situación de ver a su hermano Lázaro enfermo: Al caer en cama Lázaro, lo primero que decidieron Marta y María fue enviar a un mensajero para avisarle a Jesús de la situación. “Búscalo, está al otro lado del Jordán.- decía Marta al mensajero- Cuando lo encuentres dile que Lázaro su amigo muy querido está enfermo. Él comprenderá que si lo mandamos llamar es porque es una enfermedad grave y vendrá inmediatamente.” Mientras tanto cuidaban de su hermano, le daban su medicamento y con toda tranquilidad esperaron a que llegara su amado amigo Jesús al que habían visto sanar a muchos enfermos, así que no sería la excepción. Pero Lázaro empeoró, se ponía más grave cada vez. Marta se asomaba por la ventana, marchaba de un lado a otro, fue hacia el camino por donde podría llegar Jesús, pero no venía. Pasaban las horas, María no decía nada solamente esperaba. Marta en medio de su desesperación dijo: “¿Por qué no llega Jesús?”. Luego buscó al mensajero, lo tomo del brazo y le preguntó - ¡¿Si le dijiste que estaba enfermo?! –Le dijo con insistencia. - Sí – contestó él. -¿Seguro que le dijiste a Jesús? Tal vez no le dieron el recado y nunca se enteró de la enfermedad de Lázaro. - Si le dije, era él- contestó el mensajero. -¿Qué te respondió Jesús? -Nada más le dije y me retiré, pero lo vi hablando con sus discípulos. -¡ah! ¿Entonces por qué no llega?- Comentó Marta. -Marta, cálmate- le dijo María- él sabe lo que hace. Ya le dijeron, vamos a esperar. Pero después, Lázaro finalmente murió. (Para continuar leyendo puedes adquirir el libro completo en la web de Amazon.com por sólo $0.99 dlls. Y fácilmente lo podrás descargar en Kindle. También lo podrás comprar en papel y te lo enviarán a tu domicilio. O bien, pasa a la tienda de este sitio y te lo enviarémos en PDF a tu email)
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Copyright © 2012 Gabriela Ivonne Falcón Romero. All rights reserved. SI CREES VERÁS LA GLORIA DE DIOS Gabriela Ivonne Falcón Romero ISBN-10: 1519353715 ISBN-13: 978-1519353719

Copyright © 2012 Gabriela Ivonne Falcón Romero.
All rights reserved.
SI CREES VERÁS LA GLORIA DE DIOS
Gabriela Ivonne Falcón Romero
ISBN-10: 1519353715
ISBN-13: 978-1519353719